About breast


Sobre la mama


En esta página web encontrarás un resumen general sobre la mama, lesiones benignas (no cancerosas) y el cáncer de mama. También incluye información sobre técnicas de diagnóstico y cribado, para resolver tus dudas relacionadas con un diagnóstico eficiente y preciso.

Durante la vida de cada mujer los pechos sufren múltiples cambios, no solo anatómicos sino también funcionales. Conocer tu pecho puede ayudarte a diferenciar qué cambios son normales y cuáles no.

La mayor parte de la mama es tejido adiposo intercalado con tejido conectivo. La mama también tiene tejido glandular, compuesto de lóbulos y conductos.

Cada mama tiene entre 10 y 20 secciones, conocidas como lóbulos, dispuestos en forma de pétalos de margarita. Dentro de cada lóbulo hay estructuras más pequeñas llamadas lobulillos. Al final de cada lobulillo hay minúsculos bulbos que producen la leche. Los conductos galactóferos o ductos llevan la leche desde los lóbulos hasta el pezón.

Entre el 50%-75% del cáncer de mama empieza en los ductos galactóferos, cerca del 10%-15% lo hace en los lóbulos y algunos comienzan en otros tejidos mamarios. (1)





Tipos de lesiones mamarias


La gran mayoría de las lesiones que aparecen en la mama son benignas y son más comunes que las malignas. Por tanto, es muy importante que todos los especialistas involucrados en el diagnóstico y tratamiento de las patologías mamarias, como los radiólogos, patólogos, oncólogos y cirujanos mamarios, reconozcan las lesiones benignas y puedan distinguirlas del cáncer de mama.

Lesiones benignas:

Las lesiones benignas de mama son muy comunes y muchas mujeres las tienen. A diferencia del cáncer de mama, las afecciones benignas no ponen en riesgo la vida de la mujer.

Los tumores benignos son crecimientos anormales de la mama, que no se extienden fuera del pecho.

Cambios fibroquísticos de la mama:

Es muy común tener cambios fibroquísticos en la mama. De acuerdo con la Clínica Mayo, más de la mitad de las mujeres experimentarán estos cambios en algún momento de su vida. (2) Bultos, aumento, inflamación y fluctuaciones en la mama tienden a ser más comunes durante el periodo menstrual de la mujer.

Quistes:

Son estructuras ovaladas o redondas, bultos móviles llenos de líquido, que pueden variar desde un tamaño diminuto hasta el tamaño de un pequeño huevo. Los quistes son más comunes en las mujeres en edad premenopaúsica y normalmente no necesitan tratamiento.

Fibroadenomas:

Fibroadenoma es el tumor benigno de mama más común. Es un bulto sólido, redondo y elástico que se mueve bajo la piel cuando se toca. Generalmente aparece al principio de la vida reproductiva (entre los 15 y 35 años de edad). Normalmente los fibroadenomas no necesitan tratamiento, pero si son grandes o dolorosos se pueden extirpar.

Infecciones:

Las infecciones de mama están divididas entre infecciones de la etapa de lactancia y de no lactancia (cuando el proceso no está asociado a la lactancia). La infección más común es la mastitis y afecta normalmente a las mujeres durante el periodo de lactancia. Es probable que la mama esté enrojecida caliente sensible y con bultos.

Trauma:

Un golpe o contusión en la mama pueden causar un bulto o una lesión que puede simular un nódulo.

Calcificaciones:

Los depósitos de calcio pueden aparecer en cualquier parte del pecho y a menudo se visualizan en una mamografía. Hay dos tipos; macro calcificaciones que parecen pequeños puntos blancos o microcalcificaciones que parecen minúsculos depósitos blancos.

Muchas mujeres tienen una o más áreas de microcalcificaciones de diferentes medidas.

La mayoría de los depósitos de calcio son inofensivos, excepto un pequeño porcentaje que pueden estar asociados con lesiones pre cancerígenas o cáncer (En estos casos se puede ser recomendable la realización de una biopsia para tener confirmación histológica o diagnóstico definitivo).

Lesiones Malignas:

Un tumor es maligno (cáncer) cuando las células pueden crecer (invadir) alrededor del tejido o extenderse (metástasis) por áreas más distantes del cuerpo. El cáncer de mama ocurre casi exclusivamente en mujeres, pero los hombres también pueden padecerlo.

Cáncer de mama:

Comienza cuando las células normales empiezan a cambiar, convirtiéndose en anormales y creciendo descontroladamente, formando bultos (tumores). Cuando las células cancerosas no se han extendido, se denomina “in situ”, que significa en su lugar. Las células cancerosas pueden extenderse localmente o por todas las partes del cuerpo, en ese caso se denominan “invasivas”.

El cáncer de mama puede empezar desde diferentes partes de los senos. Muchos de ellos comienzan en los conductos que transportan la leche hasta el pezón (cáncer ductal). Algunos empiezan en las glándulas que fabrican la leche materna (cáncer lobular). También hay otros tipos de cáncer de mama que son menos comunes, como el cáncer de mama inflamatorio, sarcoma y linfoma.



¿Cómo detectar una lesión de forma precoz?


Presta atención a los cambios

Es muy importante conocer como sentimos y vemos nuestro pecho normalmente. Los síntomas del cáncer de mama varían de una mujer a otra y debes saber que síntomas son normales en ti. El ciclo menstrual puede producir cambios en la textura y bultos irregulares que se notan en la palpación.

Hacer autoexploraciones mamarias puede ayudarte a conocer cómo es tu pecho normalmente, de forma que sea más fácil darte cuenta de cualquier cambio.

Recuerda realizar regularmente autoexploraciones mamarias

Es muy importante incorporar los autoexámenes de la mama en tu rutina. Si no sabes cómo realizarlo, sigue los siguientes 5 pasos:

Paso 1:

Observa tus pechos en el espejo con los hombros rectos y los brazos en tus caderas. Comprueba que tus pechos tienen el tamaño, forma y color habitual. También debes prestar atención a tus pezones, por si cambian de posición o se invierten.

Paso 2:

Levanta los brazos y busca los mismos cambios.

Paso 3:

Busca cualquier tipo de fluido que salga a través e ambos o alguno de sus pezones.

Paso 4:

Palpa tus senos mientras estás acostada; usando tu mano derecha para palpar tu mama izquierda y viceversa. Toca firmemente con los dedos planos y juntos. Realiza movimientos circulares, del tamaño de un cuarto aproximadamente.

Cubre todo el pecho de arriba abajo y de lado a lado- desde la clavícula hasta encima del abdomen y desde la axila hasta el escote. Asegúrate de examinar la mama en su totalidad.

paso 5:

Finalmente, explora tus mamas estando de pie o sentada y realizando los mismos movimientos descritos en el paso 4.

No todos los cánceres se pueden encontrar con esta autoexploración, pero es una manera fácil e importante de encontrar una lesión de forma relativamente temprana.

El examen clínico de mama (CBE) es muy recomendable; este examen lo realiza el doctor o enfermera, ellos son quienes comprueban tus pechos, axilas y el área que las rodea buscando cambios o bultos.

Si su médico de confianza no incluye el examen CBE, pregúntale sobre ello.



Señales y síntomas


En ocasiones no hay síntomas o señales del cáncer de mama que puedas ver o sentir. En caso de que haya signos externos, los más comunes son bultos, áreas de engrosamiento o depresiones en la piel de la mama. Los menos comunes son hinchazón y enrojecimiento de los senos, secreción en el pezón o una inflamación de los ganglios linfáticos de la axila. Sin embargo, aunque tengas uno o varios de estos síntomas no significa necesariamente que tengas cáncer de mama.



Recuerda que la mayoría de los bultos resultan ser benignos (no cancerosos). Dicho esto, es muy importante que consultes a tu médico si encuentras algún cambio o bulto. Tu médico puede aclarar todas tus dudas, y en caso de encontrar algo sospechoso iniciar las pruebas rápidamente.



¿Qué debo hacer si noto algún cambio o bulto?


Visite a su médico lo más pronto posible

Visite a su médico lo más pronto posible

Si encuentras un bulto en tu pecho, comprueba el otro. Si ambas mamas tienen los mismos cambios, puede ser normal. El tejido mamario a veces puede tener bultos o irregularidades. A pesar de esto, cualquier sospecha de lesión o cambio es importante.

Pide cita con tu médico habitual lo antes posible. Una vez examine tus pechos, puede que decida enviarle a un especialista de mama o ginecólogo para realizarle más pruebas.


Mantén la calma

Mantén la calma

Ten en cuenta que los cambios mamarios son muy comunes y podrían ser necesarias más pruebas para confirmar una lesión de cáncer de mama, pero recuerde que las lesiones benignas son mucho más comunes que las malignas.